2005, No va más...

Se me termina otro año casi sin darme cuenta... Un año que trajo incertidumbres, viajes, descubrimientos, decepciones, conocimiento, distancia, pérdidas, reencuentros (puede), olvido, nostalgia (mucha), música, secretos inconfesables, confesiones semanales, trabajo, ilusiones, eclipse (de nuevo, y diferente), tranquilidad, risas, mamichula, dolores superados (casi), tristeza, alegriaS, proyectos por cumplir, simplicidades, complejidades que ya no lo son tanto, amor… y también algo de desamor, intenciones, estabilidad…. Y la búsqueda continua de algo que aún sigo sin encontrar.

Adiós a los que os vais (u os echo), bienvenidos a los que llegáis (u os meto)

Gracias por nada y gracias por todo.

Adaptación completa del post de fin de año de alguien a quien admiro (¡que coño, es un plagio y sin ponerme colorada!!!)

Patadas al destino

Fué algo como: "sabes que no creo en todo eso, pero es que te miro y eres tú... Sé que eres tú. A veces lo pienso que creo que tú y yo le hemos dado una patada en los cojones al destino".

Ahora, mientras degusto el sabor salado del agua, recuerdo cuando nos conocimos... Nunca tuvimos una verdadera oportunidad. Sopeso las circunstancias y me pregunto si no fué el destino quién nos dió una gran patada.

Siempre tarde...

La Historia se repite...

A veces me indigno con mi propia estupidez. Que lindo momento para haberme estado quietecita... para haber sofocado la necesidad (por imperiosa casi dolorosa), de hacerte ver qué pasa por mi mente todavía.

¿Porqué sigo necesitando que me entiendas?. Nunca lo conseguí estando juntos... ¿que puedo esperar ahora?. No obstante, cual yonki fuera de sí, sucumbo a esos momentos y todo vuelve a empezar.

Porque vuelvo a toparme con tu indiferencia, con eso que más me duele. Porque vuelvo a constatar que intento revivir un pasado muerto y que mientras lo hago no vivo mi presente. Porque asevero que no valoro lo que tengo por idealizar algo que no me servía cuando lo tenía...

Porque me veo caer de nuevo, indefensa para seguir adelante anteponiendo un fantasma a mi propio bienestar mental.

Lo veo, lo sé... lo escribo, pero aún no puedo cambiarlo. Una vez leí : "Los errores no se corrigen, simplemente no se vuelven a cometer"... Mientras sigo aprendiendo dejando mi vida en ello, anhelo fervientemnete el día en el cual la frustración no me haga perder mi particular pulso al dolor.

Pero sé que no es tan fácil. Es jodida la consciencia ¿eh?, porque ni siquiera puedo mentirme a mi misma.. y sé que existe otro punto de vista, el tuyo, y otra mentalidad, otras actitudes y otras formas de alejar el dolor.

Por eso entiendo tu tono frio, casi agresivo y comprendo tu distancia y te creo cuando me dices que aún duele y que ese es el motivo de tu comportamiento... e incluso sonrio cuando, a tu cientifica manera, intentas hacerme ver que no hace daño quien quiere, sino quien puede, y que si se puede,
por algo será... y me guias para interpretar que me alejas porque quisieras tenerme cerca, y que me ignoras porque aún te importo...

¿Por qué no aceptar, simplemente, que hay buenas personas cuya combinación es nociva... letal para ambas... ??

Si consiguiera asumirlo y seguir adelante podrías quedar entre lo mejor que me ha pasado... pero sin este dolor que ahora lo empaña todo.

¿Quien les enseñaría a resumir?

Una vez, solamente una vez, ya lo ves
Y no fueron mis pies
Que fueron mis manos las que se enredaron una vez.
Solamente una vez
Y por más que lo pienso siempre noto el peso.
Volvería a caer, volvería a saber
Que aunque tú me pierdas
Yo siempre me encuentro contigo.
Cuando vienes vas, cuando vas no estás
Y yo vivo enganchá a los pasos que das.
Yo no quise correr, solamente una vez
Me mandaron los pies.

¿dónde vas tan solo y tan tarde?
Que no te acuerdas de nadie
Cuando vas cerrao, solito por la calle
¿dónde vas? ¿dónde vas?

Una vez, solamente una vez, ya lo ves
Una vez te perdí, una vez te seguí
Una vez, y dos, y tres
Una vez me enamoré del lado oscuro
De lo más chungo
Di tantas vueltas
Que perdí el rumbo.

¿dónde vas tan solo y tan tarde?
Que no te acuerdas de nadie
Cuando vas cerrao, solito por la calle.
¿dónde vas?
¿dónde vas tan sola y tan tarde?
Que olvidé los detalles
Porque voy cerrá, solita por la calle.

Solitos por la calle por la calle desidia
Que es dónde se pierden los niños que no van de excursión.

by Pastora

Escotes de 50 euros

Ayer?. Ilusiones, espectativas, nervios relativos y una mediatada actitud de disfrutar. Casi-desconocidos, buena cena, mala música, peores garitos, desinterés que aumentaba con el paso de la noche y tu distancia...

Yo tras mi coraza, tu con tu lejanía, con tu innata apariencia de desinterés. Aún sigo rompiendo mi cabeza contra ese muro. Aún necesito saber que pasa en ese tu mundo...
La noche avanzó al ritmo que mi incapacidad de soportar tu (al menos aprente) indiferencia. Y me marché, con los ojos llenos de sal, una opresión en el pecho y la impotencia luchando por salir y demostrar con lágrimas lo que la cordura y la lucidez se empeñan en intentar poner en el pasado.

Luvia, frio, tristeza, un largo paseo hasta el coche, añoranza, rabia, decepción...Y un escote de cincuenta euros sin valorar

Muñeca rota

Tras estos años, me pregunto qué soy... que he sido.

Alguien por quien pelearse con otro contrincante. Un recipiente donde descargar las ansiedades, las inseguridades, un objeto a deificar para intentar así conseguir lo que no se es dado. Una forma de agarrarse a querer algo sólo porque no lo tienes, porque la vida no te dá lo que quieres. Una expresión de rebeldía.

Una forma de vender a los demás intensos sentimientos, una historia a contar que seduce a damiselas; poner nombre a el puesto que toda mujer querría tener el el corazón de un hombre… y mantener así siempre la carrera de diversas damas por entrar en su vida y conseguir la corona.

Un juguete, una idea, una forma abstracta de conseguir reconocimiento y admiración haciendo creer a los demás que existen sentimientos fuertes y puros. Una ilusión. Nada. Un nombre…

Como el niño que ha crecido, ha cambiado su juguete. Ahora hay otra inspiradora de amores, soledades, dolores, pasiones y desengaños. El antigüo juguete queda apartado, eso si, en una estantería, muy bien colocado, como corresponde a algo que fue importante… Continuamente presente, pero olvidado, vaciado de su esencia por una transfusión de sentimientos


Hasta que algún día, de repende, el niño-grande experimente un sentimiento de añoranza, de culpabilidad, de querer reparar, de revivir lo ya olvidado....y le haga una canción.

Las historias se repiten, ni sieuqiera en eso seré diferente. Los patrones de conducta humanos, cambian poco