Vacio

Hoy ha llamado la rana de la booooca aaaaanchaa…. Hasta su voz me suena ahora afectada y estúpida.

Intento retrotraerme a los días en los que era toda mi vida, todo mi mundo, en los que el sentimiento era intenso, puro, tan inmenso como mi seguridad de que nunca cambiaría.... pero no consigo nada. Me devora el vacío más inquietante mientras la noche observa el derrumbe del tiempo.

Simplemente, no siento. Ni las intensidades del amor que hubo, ni las del fracaso, ni el miedo o el vacío que me dejó. No siento rencor, ni cariño. Ni decepción, ni alivio. Sólo hallo la carencia total de sentimientos, la más aterradora, negra y fria nada.

Y prefiero "ser" entre dulces memorias y amargos temores, antes que convertirme en una estatua que al evocar su pasado no puede esbozar una sonrisa ni sentir una punzada de melancolía… o incluso de rencor o decepción. Y aprendo que no quiero olvidar. Como me dijo una vez alguien sabio, prefiero sentir, aunque sea dolor, pero saberme viva, plena. Prefiero mis carencias. Y prefiero ver los sueños correr por mis mejillas antes que convertirme en una máquina abonada a la indiferencia…… duele menos pero me acerca a la muerte.

Por eso tengo miedo… miedo de convertirte a ti también en una rana. De canjear la desesperanza por vacio y morir así un poquito más… de que cuando menciones mi nombre, te sientas muerto

¿En qué me habrás convertido tu?