Belsay ha muerto?
Poco queda de lo que la creó, ni yo soy la misma, ni mis circunstancias, ni tampoco la gente que la conoció y amó. Nada queda de eso, ni los sentimientos puros ni el dolor desgarrador… todo se ha diluido en un magma de desidia, lejanía y decepción. El tiempo todo lo cura, todo lo “destruye”… y todo lo renueva. Porque Belsay ha muerto, pero yo sigo aquí. Sin saber muy bien quien soy ahora, pero sabiendo quien ya no soy.
Este ha sido un año de exorcismos… mis fantasmas me abandonan, o mejor, por fin los echo, consciente, entera, algo aturdida y nostálgica, porque ¿quien será Belsay sin sus fantasmas?, pero los echo, lo noto. Por fin los esfuerzos conscientes que no han surtido efecto en años dejan paso a una sensación de tranquilidad, de certeza, que no por buscada deja de ser extraña…. Se van…. Lo acepto y no lucho por retenerlos. ¿Retener a unos fantasmas?, pues si, sé que lo he estado haciendo para no tener que enfrentar este momento.


